En el norte de la provincia de Cáceres, entre la sierra de Lagunilla al norte, los montes de Tras la Sierra y la sierra de Santa Bárbara, nos encontramos con la comarca de Tierras de Granadilla. Su historia nos remonta a los vetones, un valiente pueblo celtíbero que habitó el poblado en sus inicios y que posteriormente pasó a manos de los romanos. El Imperio romano trajo la prosperidad a la comarca y de ellos aún se conservan las ruinas de Cáparra, la segunda ciudad en importancia de la Lusitania romana después de Mérida.
Cabe destacar que, en este yacimiento romano, se conserva en buenas condiciones un arco cuadrifronte único en la Península Ibérica. Asimismo, el entorno de Cáparra es utilizado hoy en día por el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida como escenario de alguna de sus obras. Un entorno único para el público que disfruta de este precioso espectáculo.
Observaremos cómo los romanos dejaron su rastro por toda la comarca. Tras la desaparición del Imperio, la zona continuó desarrollándose, pero fue la casa de Alba quien, siglos más tarde, dio nombre al partido judicial de Granada. Tras la conquista por los Reyes Católicos, la comarca pasó a denominarse Tierras de Granadilla.
Hay un hito que marca un antes y un después en Tierras de Granadilla: la construcción del embalse de Gabriel y Galán. La población de Granadilla fue desalojada debido a la construcción, pero contra todo pronóstico no fue inundada. Hoy, parcialmente restaurada, es uno de los atractivos turísticos de la zona y un espacio que transmite mucha nostalgia entre sus vecinos.
¡Parece que la historia le ha hecho justicia a la comarca! Hoy en día, las dehesas atestadas de ganado, un paisaje de montañas y gargantas y sus fértiles valles, olivares y bosques endémicos, le confieren un gran atractivo turístico. De hecho, fue nombrado Conjunto Histórico-Artístico en 1980.
La localidad de Granadilla destaca también por la arquitectura tradicional de sus casas, que han estado sometidas a un proceso de recuperación y restauración desde los años ochenta, gracias al Programa Interministerial de Pueblos Abandonados.
Para finalizar, te recomendamos acercarte a Cabezabellosa, donde se encuentra el Árbol Singular Roble del Acarreadero, el ejemplar de esta especie más grande de Extremadura. Tiene más de 500 años y 25 metros de altura.
En Aldeanueva del Camino (528 m) se inician unas etapas caracterizadas por un cambio físico radical en el medio. Un relieve más llano, un clima mucho más cálido y una vegetación de cultivos mediterráneos transportan a otras tierras. El GR 10 abandona la población hacia la derecha -en dirección SO- por una calle paralela a la N- 630. Ésta termina en el cordel de ganados que comunica las cañadas reales de la Plata y Soriana Occidental, en parte invadido en la actualidad por una carretera comarcal.
La travesía avanza totalmente en llano, entre olivos, encinas y campos de cultivo y entra en la población de Abadía (3,8 km; 45 min). Este lugar cuenta con el palacio de Sotofermoso y el convento franciscano de la Bien Parada, que sirvió a esta orden como facultad de Teología y Música. Se edificó en el siglo XVII y hoy se encuentra en ruinas.
La ruta cruza el río Ambroz a la salida del pueblo por una carretera local, de la que es necesario desviarse inmediatamente a la izquierda para continuar unos dos kilómetros por el cordel de ganados hasta llegar a la cañada real Soriana Occidental, por la que discurrirán los próximos 14 kilómetros.
El terreno se vuelve más ondulado y un mar de jaras envuelve el camino, lo que impide apreciar el sendero. La referencia será en todo momento un muro de piedra que va por la izquierda. El terreno encharcado se salva subiendo a la carretera que acompaña por la derecha. Unas naves agrícolas y un vía crucis de piedra anuncian la entrada en Zarza de Granadilla (12,2 km; 3 h 5 min).
La cañada sale del pueblo coincidiendo con la carretera que en dirección SO bordea el parque que se encuentra frente al ayuntamiento y avanza hacia la plaza de toros. La ruta cruza la EX-205 y se adentra entre dehesas de centenarias encinas hacia el corazón de la comarca de Tierras de Granadilla, donde se lleva a cabo un secular pastoreo de ganado ovino y vacuno. A los 4 km la cañada deja el asfalto, gira a la izquierda y sale poco después a la carretera CC-11 (20 km; 4 h 45 min).
El GR 10 continúa por esta vía y tras 1 km gira a la izquierda por un paso canadiense. El terreno gana altura y -tras abandonar la pista hacia la derecha-, discurre durante un corto trayecto por un bello berrocal, desde donde toma de nuevo otro camino a la derecha. Al fondo surgen las cumbres de la comarca de Las Hurdes y en este punto las altísimas jaras ocupan las dehesas, por lo que hay que prestar atención al camino, ya que los distintos trazos pueden confundir. La bajada hacia el valle del río Alagón sigue por un antiguo camino empedrado. El curso fluvial, embalsado en este lugar, se cruza por el puente de la carretera EX-205. A la derecha -bordeando un tramo de este embalse de Guijo de Granadilla-, se asciende entre huertos abandonados flanqueados por viejos muros de piedra hasta la localidad de Guijo de Granadilla (393 m; 28,6 km; 7 h 15 min).
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