Etapa 03: Zamora - La Bañeza

25/05/2025

datos técnicos
Distancia: 116,49 km
Desnivel positivo: 439 m
Dificultad técnica: Moderado
Desnivel negativo: 286 m
Altitud máxima: 796 m
TrailRank: 22
Altitud mínima: 642 m
Tipo de ruta: Solo ida
Descripción de la Étapa

La despedida de la Plata

La llanura castellana nos acompañó durante buena parte del día, con el viento como aliado y a veces como obstáculo. Poco a poco, la Vía de la Plata fue desdibujándose para dar paso a los primeros relieves leoneses.

Nos despedimos oficialmente de esa gran ruta y dimos la bienvenida al cambio de paisaje: colinas suaves, pueblos de tejados rojos y el inconfundible olor a pan recién hecho nos anunciaban una nueva etapa del viaje.

Tras casi 120 kilómetros, llegamos a La Bañeza con el cuerpo agotado pero con la emoción a flor de piel: estábamos a las puertas del legendario Camino Francés.

Recorrido

Zamora (Todos los servicios)

De nuevo será la plaza Mayor el inicio de nuestras andanzas. A la derecha del Ayuntamiento tomamos la calle Costanilla para bajar a continuación por la calle de Feria. Llegamos así a una rotonda, aquí la nueva señalización de un rodeo sin sentido por lo cual seguimos por el trazado antiguo que indicamos a continuación, seguimos de frente por la calle Puebla de Sanabria. Después subimos por la cuesta de la Morana y la avenida de Galicia hasta llegar a otra rotonda. No seguimos la N-630 sino que giramos a la izquierda en dirección a La Hiniesta. Cogemos esta carretera, la ZA-900, donde vemos la cruz del Rey Don Sancho y una estela que marca los kilómetros restantes a Santiago: 377.

No será más que un kilómetro, ya que entre los puntos kilométricos 2 y 3 hay que girar a la derecha por una pista. Caminamos ahora junto a una escombrera, aunque por poco tiempo, ya que más adelante se despeja la pista y podemos ver los primeros cultivos cerealistas. Después de una pequeña bajada hay que girar a la derecha en el cruce de caminos, al encuentro de la N-630. A unos metros de la Nacional torcemos a la izquierda para entrar en Roales del Pan. Nos reciben un crucero y unas figuras realizadas por un vecino.

Roales del Pan (Bar. Tienda. Farmacia)

Atravesamos esta estirada población para abandonarla por otra aburrida pista que iniciamos tras pasar la iglesia de la Asunción y el Ayuntamiento. A quinientos metros debemos girar a la derecha en un cruce y en breve a la izquierda en el siguiente, situándonos en paralelo a la N-630. De esta manera sobrepasamos el kilómetro ocho de la etapa y continuamos por la infinita recta por la cual llegaremos a la línea del AVE Madrid-Galicia la cual salvamos por un paso elevado y continuamos nuestro camino en la misma dirección que llevábamos. A unos tres kilómetros después de cruzar la línea del AVE giramos a la derecha en un cruce bien indicado, llegando más tarde a otro cruce señalizado con un cartel del Ayuntamiento de Montamarta. Según dice son sólo 700 metros hasta el albergue de esta localidad, pero en realidad son algunos más.

Montamarta (Albergue. Bar. Tienda. Farmacia)

Continuamos el día junto a la iglesia de San Miguel Arcángel. A sus pies se encuentra una escultura dedicada al Zangarrón, un personaje ancestral provisto de una máscara y un tridente cuyo papel se encargan de representar los quintos los días de Año Nuevo y Reyes. Dejamos Montamarta y cogemos un camino que en breve baja hasta la cola del embalse de Ricobayo. Enfrente se alza sobre un farallón, a salvo de las aguas, la ermita de la Virgen del Castillo. Se deja a mano izquierda dando a parar a una pista.

Pasado la ermita la cual dejamos a mano izquierda continuamos por una pista que discurre paralela a la nacional que tenemos a nuestra derecha, al cabo de unos tres kilómetros llegamos a la línea del AVE la cual cruzamos por debajo y seguimos la pista para más adelante cruzar la N-631 y desembocar en la N-630 la cual dejaremos por la derecha y cruzaremos la autovía A-66, la seguimos en paralelo nada más cruzarla para más adelante desviarnos para cruzar por un puente uno de los brazos del embalse de Ricobayo.

Cruzamos por un puente primero la N-630 y luego la autovía A-66, giramos a la derecha para poco a poco por pista ir alejándonos de ellas.

Tras kilómetro y medio llegamos al cruce de las ruinas de Castrotorafe, importante ciudad del siglo XI que custodiaba el puente sobre el río Esla y que fue abandonada definitivamente en el XVIII. Algunos historiadores han situado aquí una mansio de la calzada romana conocida como Vico Aquario. El camino no accede al recinto, pero esta ciudad medieval merece al menos una breve visita. Dejamos atrás el desvío y continuamos el camino para en poco más de un kilómetro girar a la derecha en dirección a Fontanillas de Castro, que ha habilitado un refugio con varias literas.

Fontanillas de Castro (Refugio. Bar. Tienda en la gasolinera)

Dejamos Fontanillas por la calle Barca y tomamos la pista de la derecha, que en tres kilómetros nos deja sin contratiempos a las puertas de Riego del Camino, población con albergue de peregrinos.

Riego del Camino (Albergue. Bar. Tienda)

Desde la nacional cogemos en oblicuo una calle, bien señalizada, para al poco girar a la derecha por una pista que más adelante continua paralelo a la A-66 la cual cruzamos y continuamos paralelos a ella ahora dejándola a nuestra izquierda. Cuatro kilómetros y medio después cruzaremos la carretera que se dirige al monasterio de Moreruela y entraremos en Granja de Moreruela. Tras un giro a la derecha por la calle José Rodríguez Joaquín llegamos a la nacional.

Una vez en Granja de Moreruela tocará decidir si continuar por la Vía de la Plata en dirección a Astorga o por el Camino Sanabrés, que atraviesa la comarca de Sanabria, llega a Ourense y sigue ya por tierras gallegas hasta Santiago de Compostela.

Granja de Moreruela (Albergue. Bar. Tienda)

Café en La Granja de Moreruela: pausa tranquila antes del cruce

En La Granja de Moreruela, hicimos una parada corta pero necesaria. El café caliente en un bar sencillo, el murmullo del pueblo y el cruce de caminos que se intuía cercano nos invitaron a bajar el ritmo.

Fue un momento de calma: revisar bicis, comentar la jornada y mirar el mapa con respeto, sabiendo que aquí el Camino se divide. Nosotros, con rumbo claro, seguimos hacia el Sanabrés… pero no sin antes saborear ese café que sabía a decisión y a descanso bien merecido.

Continuamos el Camino detrás de la iglesia de Granja de Moreruela se encuentra señalizada en un poste la bifurcación de los Caminos. A la izquierda, hacia Orense por el Camino Sanabrés; a la derecha, hacia Astorga continuando por la Vía de la Plata. Afrontamos esta última opción y para ello subimos por las calles San Juan y las Bodegas para tomar una pista que seguimos unos cientos de metros hasta una antena. Atención porque en este punto, mal señalizado, por cierto, no debemos seguir de frente, sino que tenemos que girar a la derecha, retroceder unos metros por la pista de al lado y torcer a la izquierda para coger la pista por la que avanzaremos definitivamente.

Como referencia caminaremos paralelos a la N-630, que se encuentra a unos trescientos metros a mano derecha. La pista es una larga recta de casi dos kilómetros que va a parar a la carretera que se dirige a Tábara. Al llegar a ella giramos a la derecha para en unos metros coger por la izquierda un camino por un bosque que va en paralelo a la N-630. A los 2,5 kilómetros vamos a parar a una pista que cogemos a la izquierda para poco más adelante girar a la derecha y cruzar por un paso elevado la A-66, continuamos la dirección que llevábamos hasta cruzar una carretera y entrar así en Santovenia del Esla.

Santovenia del Esla (Bar. Tiendas)

La localidad se atraviesa por la N-630 y después de pasar la iglesia de Nuestra Señora del Tovar encontraremos a la derecha una singular fuente de tres caños y abrevadero. Detrás de ella hay que coger un camino que llega, tras pasar sobre el arroyo de Prado Ramiro y un corto repecho, hasta el cementerio situado al borde de la N-630. Los próximos 600 metros se continúan por una pequeña senda junto al arcén derecho de la carretera. Justo hasta que una flecha amarilla nos obliga a cruzarla y a seguir otros cientos de metros por un camino al otro lado de la nacional. Tras este baile continuamos hasta Villaveza del Agua por el arcén y por una pequeña senda junto a una acequia que evita el asfalto.

Villaveza del Agua (Bar. Tienda)

Cruzamos esta población de Villaveza por la misma nacional y 150 metros antes del cartel de fin de población cogemos una pista que nace a la izquierda. Ésta nos lleva directamente hasta la cercana Barcial del Barco, donde sobresale la torre octogonal de la iglesia de Santa Marina.

Barcial del Barco (Albergue. Bar)

Saliendo de Barcial cogemos una calle a la derecha de la nacional que nos lleva hasta la vía verde, antigua línea de ferrocarril que cogemos a la izquierda para por ella cruzar la N-630, seguimos por la vía verde hasta cruzar un antiguo puente de hierro de ferrocarril el Rio Esla, (ojo porque aquí se puede seguir por la vía verde hasta Benavente sin pasar por Villanueva de Azoague o bien continuar por el trazado “oficial” el cual describimos a continuación), e inmediatamente coger un camino a la derecha que baja al lado del rio y girar a la izquierda para continuar hasta la siguiente población, Villanueva de Azoague.

Villanueva de Azoague (Bar)

La señalización nos guía siempre de frente y nos lleva a coger la carretera ZA-P-2545, teniendo como referencia la vistosa torre de la Azucarera Ebro. Pasamos junto a ella y en setecientos metros llegamos hasta la entrada de Benavente. En lugar de llegar hasta la rotonda de entrada nos salimos unos metros antes de la carretera por un camino que lleva a salvar la N-525 bajo un puente. Así llegamos hasta la calle Carretera de la Estación donde las flechas amarillas brillan por su ausencia. Para llegar hasta el albergue hay que continuar todo recto, pasar el Castillo y seguir hasta la antigua estación de trenes y el Parque La Pradera, lugar aprovechado por el Ayuntamiento de Benavente para ubicar el refugio.

Benavente (Todos los servicios)

Benavente: cerveza fría y Gerardo al mando

En Benavente, el Camino nos concedió una pausa urbana, con terrazas animadas y la promesa de una cerveza bien ganada. Nos sentamos en la plaza, con las bicis descansando cerca y el sol aflojando tras la jornada.

Y, como siempre, allí estaba Gerardo, puntual y sereno, gestionando todo desde su furgoneta como si dirigiera una pequeña expedición. Logística, agua, alguna cura rápida… y luego, claro, también se sentó con nosotros, cerveza en mano y sonrisa discreta.

Brindamos por el día, por lo que quedaba por delante, y por ese equipo silencioso que nos hacía el camino más llevadero. Benavente supo a cebada fría, a compañerismo y a descanso. Y, con Gerardo al timón, todo siguió en orden.

Tomaremos como punto de inicio de la tramo la iglesia de Santa María del Azogue. Salimos de la plaza de Santa María por la comercial calle de los Herreros para girar a la izquierda por la calle Cañada de la Vizana, que termina bajando para unirse a la calle Donantes de Sangre. Más que calle es la salida natural de la ZA-P-1511, conocida como carretera de Alcubilla y que llega hasta Manganeses de la Polvorosa. Por ella continuaremos los siguientes kilómetros, pasando primero junto a una gasolinera de nombre Camino de Santiago y más adelante bajo el puente de la vía férrea.

La carretera apenas presenta tráfico y ofrece un cómodo caminar entre las tierras de labor regadas por el río Órbigo y un bosque mediterráneo que nos flanquea por la derecha. Doscientos metros después de pasar el punto kilométrico 4, ¡atención!, hay que abandonar la compañía del asfalto por la derecha y comenzar a subir por una pista —camino mal señalizado que se topa a trescientos metros con las vías del tren. Las cruzamos y continuamos paralelos a las vías— quedan a nuestra izquierda – para volver a traspasarlas medio kilómetro más adelante. A cuatrocientos metros de la cantera que está situada a nuestra izquierda hay una zona bautizada como El Peñón, a 773 metros de altitud, donde el Doctor Roldán Hervás situó la mansio Brigeco. Tras cruzar las vías por segunda vez continuamos por la pista y poco más adelante cruzamos por un paso inferior la A-52, tras la que aparece Villabrázaro.

Villabrázaro (Albergue. Bar. Tienda. Farmacia)

Pasado el bar llegamos hasta un crucero y seguimos de frente para dejar la localidad. Pasamos así a una carretera comarcal que nos acompañará durante los siguientes 8 kilómetros hasta Maire de Castroponce. A la entrada de esta localidad nos reciben un grupo de cuevas excavadas en la tierra donde los vecinos maduran el vino de la cosecha. Maire está situado a la orilla del Órbigo, en la comarca de Benavente y los Valles y es el último pueblo zamorano de la Vía de la Plata.

Maire de Castroponce (Bar)

A la salida de la población tomamos la carretera que se dirige al puente de La Vizana, hito al que llegamos tras dos largos kilómetros y donde podremos ver a más de un pescador tentando a las truchas del Órbigo. La Vizana, ya en la provincia de León, fue una obra romana sobre la calzada que sufrió numerosas modificaciones y que presenta un aspecto medieval. Una vez cruzado por su compacto piso de cantos rodados seguimos a la izquierda por la carretera LE-114 para en 200 metros coger un camino a la derecha y luego a la izquierda que nos lleva directos a Alija del Infantado. Si nuestra intención es ir al albergue lo mejor es continuar recto por la LE-114 y no girar a la derecha, aunque da un pequeño rodeo es la mejor opción para llegar hasta Alija del Infantado. Primero se pasa junto al Bodegón de Ozaniego y, a unos 100 metros, anexo a la residencia de ancianos, se encuentra el albergue de peregrinos. La población, de clara estructura viaria, queda ya a nuestros pies.

Alija del Infantado (Albergue. Bar. Tienda. Farmacia. Cajero)

Para empezar el día no hay más que bajar hasta la calle Real, vía que divide el pueblo y coincidente con el trazado de la LE-114. Tras más de dos kilómetros y medio de asfalto, tenemos que coger a mano derecha el desvío a La Nora. De seguido cruzaremos un puente sobre el río Jamuz e inmediatamente giraremos a la izquierda por la pista que avanza paralela a este afluente del río Órbigo.

La pista en cuestión nos va a acompañar durante los siguientes once kilómetros y siempre progresaremos de la mano del Jamuz, que fluye a nuestra izquierda. Unos cuarenta minutos después veremos a la izquierda Genestacio, localidad a la que no entramos por estar situada a medio kilómetro de nuestro recorrido. En cambio, sí llegaremos a visitar Quintana del Marco, municipio de ascendencia romana como así lo atestiguan los hallazgos hechos en la Villa de los Villares.

Quintana del Marco (Bares. Tienda. Farmacia)

Quintana del Marco: comida sencilla, parada completa

En Quintana del Marco, el Camino nos volvió a reunir alrededor de una mesa. Tras una mañana de kilómetros, polvo y pedal, tocaba comer, y el pueblo —tranquilo, casi suspendido en el tiempo— nos ofreció el lugar perfecto.

Allí estaba Gerardo, como siempre un paso por delante, ya con todo dispuesto: mesa reservada, cerveza fría, y su eterna sonrisa que mezcla oficio y cuidado. Nos sentamos agradecidos, saboreando una comida sencilla y sabrosa, con el cuerpo descansando y las historias fluyendo entre bocado y bocado.

El calor apretaba, pero la sombra, la compañía y ese momento de pausa lo hacían llevadero. En Quintana del Marco, no solo alimentamos el cuerpo: recargamos ánimo, gracias —una vez más— a Gerardo, nuestro ángel de guardia en el Camino.

Más adelante no entraremos tampoco en Villanueva de Jamuz por encontrarse ligeramente a desmano, unos 200 metros. Dos kilómetros después cambia ligeramente el agradable, aunque monótono guión y la pista finaliza, obligándonos a rodear una hilera de árboles y a continuar de frente por una senda marcada por el constante paso de los peregrinos. De esta manera llegamos hasta las inmediaciones de Santa Elena de Jamuz. En lugar de cruzar un puente sobre el río y llegar a la población giramos a la derecha por una pista y doscientos metros más adelante a la izquierda, donde hay una pequeña noria. Tras una recta salimos a la LE-114, ya a la salida de Santa Elena de Jamuz, y la seguimos durante tres kilómetros hasta la entrada de La Bañeza.

La Asociación de Amigos del Camino de Santiago-Vía de la Plata “Monte Urba” de la Bañeza ha señalizado impecablemente el recorrido a la entrada de la localidad. Hay que coger el desvío marcado como La Bañeza Sur y pasar sobre las vías del ferrocarril. Ya en la población hay que tirar de frente por la calle Santa Elena; girar a la izquierda por la calle San Julián y después a la derecha por la calle San Roque. Se llega así hasta la misma puerta del albergue, sito en la calle Bello Horizonte.

La Bañeza (Todos los servicios)

La Bañeza: final de etapa y refugio con sabor a casa

Llegar a La Bañeza supuso cerrar el día con la sensación de deber cumplido. Las piernas cansadas, el polvo del camino y la satisfacción de haber superado una etapa larga y calurosa nos acompañaban al entrar en la bulliciosa ciudad, donde el ambiente urbano contrastaba con la calma que necesitábamos. Sin embargo, aunque La Bañeza parecía el destino natural para descansar, esta vez el Camino nos tenía preparado un giro: no íbamos a dormir allí, pues nuestro alojamiento ya estaba reservado en Santibáñez de Valdeiglesias. Afortunadamente, Gerardo lo tenía todo bajo control, y pronto nos subimos a su furgoneta para continuar unos kilómetros más, hacia el descanso que nos esperaba, seguros de que, mientras él estuviera con nosotros, nada quedaba al azar.

En Santibáñez nos recibió la tranquilidad de lo rural, camas cómodas y el silencio necesario para reponer fuerzas. El hostal, con su estructura que recordaba a una corrala teatral del siglo XVI, tenía un encanto particular que nos hizo sentir lejos del bullicio. Aquella noche, decidimos ir a cenar a Astorga. El aire fresco nos sorprendió, obligándonos a buscar refugio en el interior de un restaurante acogedor. Allí, entre risas y conversaciones, Javi bautizó involuntariamente a Carlos con un buen derrame de vino, al golpear una copa que terminó desparramándose sobre la mesa. Un momento espontáneo que selló la jornada con humor y camaradería.

La cena, sencilla pero reconfortante, fue el broche perfecto para el día: entre platos caseros y sonrisas compartidas, el cuerpo y el espíritu encontraron alivio. La etapa no terminó en el mapa, sino un poco más allá… con la certeza de que, mientras esté Gerardo, nada queda al azar en este Camino.

Qué ver, qué hacer

MONTAMARTA:

Se le conoce como el pueblo de las cigüeñas por la cantidad de esta aves que anidan guiadas por la orillas del cercano embalse del Esla.

Históricamente ha sido un enclave importante, así lo confirma la relevancia del Monasterio de los Jerónimos en torno al año 1500. Sin embargo, los restos más antiguos del pueblo se encuentran en el muro norte de la Ermita de la Virgen del Castillo, siendo probablemente románicos del siglo XII como confirman los canecillos que aún quedan visibles. También debe ser de la misma época la sencilla pila bautismal románica que se conserva en la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel.

  • Ermita de la Virgen del Castillo. Románica.

 

GRANJA DE MORERUELA:

Moreruela fue refundado en el siglo XII a partir de uno de los centros conventuales que se crearon en tiempos de Alfonso III. A finales del siglo IX, fue uno de los más destacados focos medievales del Císter en España.

  • Monasterio de Santa María de Moreruela En Granja de Moreruela se encuentran los restos arquitectónicos del Monasterio de Moreruela, también llamado Monasterio de Santa María. El paso del tiempo ha deteriorado este monasterio que empezó a construirse en el siglo XII y cuyas obras finalizaron en el siglo XIII. El Monasterio impresiona por su tamaño y es magnífico su ábside de tres cuerpos, que recuerda la forma de una grada.
  • La iglesia: Su construcción data de la segunda mitad del siglo XII, parte de un estilo románico puro evolucionado a lo ojival. Lo más destacable y mejor conservado es la cabecera de la iglesia monasterial.
  • Centro de Interpretación del Císter: A la entrada de Granja de Moreruela se sitúa, en un edificio de acero y cristal, este centro dedicado a la orden monástica del Císter. Diversos paneles acercan al visitante al origen y la historia de la orden. Así, se puede leer sobre el monacato antes del Císter, sus fundadores, la comunidad monástica, la arquitectura de sus monasterios, la alimentación de la comunidad, etc. Teléfono: 660 518 418. Horarios y más información en http://www.granjademoreruela.net/centro%20cister.html

SANTOVENIA DEL ESLA

  • Iglesia de Nuestra Señora del Tovar: Está situada al pie de la N-630 y guarda en su interior la talla de esta Virgen que se honra todos los años el primer domingo después del 8 de septiembre.

BARCIAL DEL BARCO

  • Iglesia de Santa Marina: Su torre de base cuadrangular y remate octogonal puede apreciarse desde Villaveza del agua. Guarda una talla de Santiago Apóstol del siglo XVI.

BENAVENTE:

Asentada sobre los cursos de los ríos Esla y Órbigo, está situada en una posición estratégica al ser un nudo de comunicación muy importante entre el centro y el noroeste peninsular. Posee una población cercana a los veinte mil habitantes y es cabeza de la comarca de Benavente y Los Valles, zona geográfica formada por 58 pueblos repartidos entre las Diócesis de Astorga y Zamora. Que fuera la Brigeco romana no es una opinión compartida por todos los historiadores, aunque el actual territorio de Benavente estuvo habitado por la tribu de los astures y encuadrada en el Conventum Asturum. En el siglo XII se le conoce con el nombre de Malgrat y aparece vinculada a las tareas de repoblación emprendidas por Fernando II.

  • Santa María del Azogue: Románica, comenzó a construirse en 1180 durante la repoblación de la ciudad y bajo el mandato de Fernando II. Las obras terminaron a finales del siglo XIII bajo el reinado de Sancho IV. Destaca el equilibrio visual y constructivo de sus cinco ábsides, mostrando unas claras influencias del estilo cisterciense de Santa María de Moreruela.
  • Iglesia de San Juan del Mercado: Construcción románica de tres portadas y contemporánea de la iglesia de Santa María. Fue ordenada iniciar por Doña Eldoncia en 1181.
  • Castillo: De su estructura original conserva la famosa Torre del Caracol, fusión de los estilos gótico y renacentista del siglo XVI. A la torre se le añadió un moderno edificio para albergar el Parador de Turismo Fernando II de León.
  • Hospital de la Piedad: Fundado gracias al interés del V Conde de Pimentel y su esposa Ana de Herrera y Velasco. Su función principal fue la de acoger a peregrinos y enfermos que pasaran por Benavente. Uno de los llamadores de hierro forjado situado en la puerta de entrada representa a Santiago Apóstol con atuendo de peregrino.

VILLABRÁZARO:

  • Iglesia de la Magdalena: Templo del siglo XVIII que toma el nombre del antiguo paraje donde se cree que estuvo asentado el primigenio Villabrázaro. El tejado fue restaurado hace veinte años a consecuencia de un rayo que lo incendió. Las fiestas patronales dedicadas a la Magdalena se celebran el primer fin de semana de septiembre.

MAIRE DE CASTROPONCE

Última localidad de Zamora en la Vía de la Plata repleta de construcciones de adobe, masa de barro mezclado con paja y secada al aire que se utilizaba antiguamente en la construcción de las viviendas. La iglesia parroquial tiene un artesonado mudéjar y un interesante retablo barroco.

PUENTE DE LA VIZANA

Puente de origen romano y emplazado en el trazado que siguió la calzada para salvar las aguas del río Órbigo, afluente del Esla. Ha tenido muchas restauraciones a lo largo de la historia y su aspecto actual es puramente medieval. Tras el puente hay una antigua casa de postas del siglo XVIII que fue convertida en Bar Restaurante y que hoy está cerrado.

ALIJA DEL INFANTADO

  • Iglesia de San Esteban e Iglesia de San Verísimo: La de San Esteban está situada en la parte alta del pueblo y es una construcción que alberga diferentes estilos pero que es mayoritariamente barroca y mudéjar de muros adentro. Dejó de ser templo parroquial en 1896 en favor de la iglesia de San Verísimo, emplazada ésta en la Plaza Mayor de la localidad y ya documentada en la segunda mitad del siglo XII. Posee fuertes contrafuertes laterales, en uno de los cuales hay empotrado un capitel romano.
  • Castillo Palacio: Aunque la fortaleza ya se documenta en el año 931 el castillo fue reedificado en los siglos XIII, XV y XVI. Hoy está restaurado completamente aunque presenta un aspecto demasiado moderno.

QUINTANA DEL MARCO

  • Castillo de los Condes de Luna: Se conserva la Torre del Homenaje, de mampostería y 12 metros de base. Está considerado Bien de Interés Cultural desde 1949.
  • Villa romana de los Villares: Importante yacimiento arqueológico donde se rescataron valiosos mosaicos que se encuentran actualmente en el Museo de León y en el Museo Arqueológico Nacional.

VILLANUEVA DE JAMUZ

  • Castillo de los Quiñones: Fortaleza privada de Don Fernández Quiñones. La Torre del Homenaje aún conserva los escudos de los Quiñones y Luna.

LA BAÑEZA

Asentada en una tierra fértil gracias al paso de los ríos Duerna, Tuerto y Órbigo. Es una ciudad netamente comercial que cuenta con una población cercana a los 11.000 habitantes. Su actual emplazamiento surgió en el siglo IX de las buenas relaciones entre los pobladores mozárabes y los bercianos, época en la que comienza su carácter mercantil.

  • Iglesia del Salvador: Levantada sobre el monasterio de San Salvador que fue destruido a finales del siglo X. Destaca su ábside románico fechado en el siglo XI y la portada de estilo renacentista de finales del XVI.
  • Iglesia de Santa María: Templo de tres naves y planta basilical del siglo XVI. La torre parece la almena de un castillo debido a que su construcción sufrió varios contratiempos y no llegó a colocarse el chapitel que la remataba.

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