VÍA DE LA ESTRELLA - Etapa 20

FELGUEIRAS - GUIMARÃES

04/11/2023

DescripciónDatosDescripciónDatos
TramoFelgueiras – GuimarãesDistancia18,63 Kms.
Acumulado Subiendo350 m.Altura Máxima367 m.
Acumulado Bajando443 m.Altura Mínima157 m.

A Guimarães se la conoce como la cuna de Portugal porque aquí tuvo lugar en 1128 la batalla de Sao Mamede, en la que D. Afonso sale victorioso ante el reino de León, liberando a los portugueses del dominio español, creó el nuevo Reino de Portugal y el nacimiento del país. Guimarães se convierte en la primera capital de Portugal y en 1179 Don Afonso Henriques es coronado como el primer rey de la nación.

En esta zona de montañas y parques naturales, el patrimonio se reparte entre castillos, como el de Guimarães, o santuarios e iglesias que en verano son escenario de romerías. Al lado de ermitas rurales encontramos el barroco del Norte de Portugal, realizado en granito y talla dorada. En ciudades que han sabido conservar la escala humana, como Braga, Lamego, o en casas solariegas y señoriales, encontramos al portugués más auténtico, a aquel que le gusta compartir su mesa, sus costumbres y sus tradiciones.

Descripción de la Etapa

Atravesar Felgueiras, también nos depara conocer algunos de los puntos más emblemáticos desde el punto de vista caminero: dos tramos de posibles vías romanas en Pombeiro y en Arco, la calzada medieval da Piedade en el monasterio de Caramos y, por último, el maravilloso puente romano de Arco que nos permite cruzar el río Vizela.

También, a nivel arquitectónico, en Felgueiras es reseñable y merece una parada el monasterio de Santa María de Pombeiro, con ábsides y portada románica del siglo XII.
 

Desde la Fábrica do Pão de Ló de Margaride, cogemos la Rua 25 de Abril y pasamos por delante de la iglesia parroquial dedicada a Santa Eulália. Seguimos hasta coger la Avenida da Liberdade, que dejamos cuando hace un giro a la izquierda, utilizando un estrecho camino que nos evita una gran rotonda de la N101 y poco después giramos a la izquierda por asfalto para cruzar la N101 por un paso elevado. Al acabar este paso, un estrecho camino a la derecha nos permite ir en paralelo de la N101, hasta que llegamos un cruce en el que seguimos las indicaciones hacia el Mosteiro de Pombeiro.

Una carretera asfaltada estrecha, pero sin apenas tráfico, que atraviesa un tranquilo medio rural, nos lleva después de algo más de dos kilómetros hasta un acueducto del siglo XVIII y el espectacular Mosteiro de Santa Maria de Pombeiro, cuya portada románica del siglo XII queda semioculta por las dos torres y el frontal barroco. El monasterio merece una pausa para ser visitado.

Nada más dejar atrás el Monasterio encontramos la fuente de Santa Bárbara y un crucero justo antes de llegar al cementerio. A la derecha de este crucero se conserva una calzada de posible origen romano. Nosotros no tomamos esta calzada empedrada, sino que cogemos el camino asfaltado que se abre a la izquierda y que nos lleva hasta el edificio fantasmagórico en ruinas del antiguo seminario de Santa Teresinha, que marca la entrada al Núcleo Rural do Burgo. Se trata de una de las «Aldeias de Portugal» y ha conseguido mantener una atmósfera medieval.

Cuando acaba el núcleo rural, llegamos a un cruce donde seguimos las indicaciones hacia el puente romano de Arco. Dejamos el asfalto por un camino adoquinado a la izquierda que luego permite ver los restos de la calzada de origen romano que ya nos deja en el Ponte de Arco de Pombeiro. El conjunto que forma el puente, junto al molino y la citada calzada es inolvidable. El puente marca la frontera entre los concejos de Felgueiras y Guimãraes. Cruzamos pues el río Vizela y se nos presenta una decisión importante: derecha o izquierda.

  • Izquierda: La nueva variante marcada con estacas. Las indicaciones de las estacas puestas por «Turismo do Porto e Norte de Portugal» nos llevan a la izquierda para ir a Gémeos, Abação, Urgezes y entrar a Guimarães. Se trata de un tramo sin ningún interés para el caminante, ya que se trata de un tramo muy urbano, con mucho asfalto y que en ocasiones es peligroso. Nosotros no recomendamos este recorrido aunque puede descargarse el «track» como variante en esta página.
  • Derecha. La variante original propuesta por Luis Quintales. Nuestra recomendación, es seguir el trazado que inicialmente propusimos en 2011, consistente en que una vez cruzado el Ponte do Arco sobre el río Vizela se gire a la derecha para ir a buscar la ciclovía que nos llevará plácidamente y sin peligro de tráfico rodado hasta las puertas de Guimarães, teniendo a medida que llegamos a Guimarães unas vistas espectaculares del castillo. Este será el tramo que relatamos a continuación.

Cruzado el Ponte do Arco, giramos a la derecha por la Rua do Ponte do Arco, que sube hasta una bifurcación en la que descendemos levemente a la derecha por la Rua 24 de Junho. Cruzamos con precaución la N101 y seguimos de frente por una calle adoquinada que nos lleva a cruzar por debajo la autovía A7. Finalmente, la calle confluye con otra carretera ligeramente más ancha, la Rua de S. Martinho, que nos lleva a la Igreja de São Martinho de Fareja. Para llegar a la iglesia nos desviamos ligeramente a la derecha, siguiendo la indicación de «Sede Caminheiros de Fareja». En este punto podremos recuperar fuerzas ya que en la ciclovía no vamos a encontrar ningún establecimiento. Continuamos hacia el campo de fútbol y antes de llegar giramos a la izquierda hacia el cementerio.

Dejamos el cementerio a la derecha y tomamos una pista que nos sube a la Pista de Cicloturismo Guimarães – Fafe. La ciclovía puede ser usada por ciclistas y peatones, teniendo estos últimos que caminar por el lado izquierdo. A pesar de que la ciclovía está asfaltada, se trata de un paseo agradable y tranquilo de unos 7 kilómetros. Aproximadamente en la mitad del recorrido encontraremos los restos de la antigua estación de Paço Vieira. En el punto donde acaba la ciclovía nos dirigimos hacia la N101 y poco después encontramos un crucero y cogemos la Rua da Arcela que nos lleva ya sin pérdida hasta la Igreja de São Dámaso y el Campo de São Mamede, desde el que divisamos en todo su explendor el castillo de Guimarães hacia el que nos dirigimos.

Pasamos por debajo del castillo, dejando a la derecha la hermosa Igreja de São Miguel do Castelo donde podemos encontrar la pila bautismal donde fue bautizado Dom Afonso Henriques, el primer rey de Portugal, cuya estatua encontramos justo un poco más adelante en el Largo Martins Sarmento. La Rua de Santa Maria, nos introduce en el casco antiguo de la ciudad y nos llevaría hasta la Igreja de Nossa Senhora de Oliveira. Nosotros nos desviamos un poco antes de llegar a la iglesia para dar por finalizada la etapa en la bulliciosa Praça de São Tiago, donde podemos ver en el pavimento el espacio (casi el único que no tiene terrazas) en que estuvo ubicada la antigua iglesia de Santiago.

Que ver...

  • Mesão Frio (Portugal)

    Tranquilo pueblo en la región con denominación de origen del Duero, ha estado desde siempre unida a la producción vinícola. En las orillas del río, las viñas cultivada en bancales ofrecen un bellísimo paisaje, avistándose desde aquí fincas y pazos, entre los que se destaca la Casa Solariega de Rede, convertida en Parador.

  • Guimarães (Portugal)

    La ciudad de Guimarães se considera la cuna de Portugal porque aquí nació Alfonso Henríquez, que se convertiría en el primer rey de Portugal. Asociada a la formación e identidad de Portugal, la UNESCO catalogó la zona intramuros del centro histórico de Guimarães como Patrimonio Mundial, gracias a los valores de originalidad y autenticidad utilizados para su recuperación. En la actualidad, la ciudad todavía cuenta con un conjunto patrimonial armonioso y bien cuidado que se puede ver en graciosas barandillas de hierro, balcones y pórticos de granito, casas señoriales, arcos que unen calles estrechas, losas del suelo pulidas por el paso del tiempo, torres y claustros. Por momentos nos sentimos transportados a un escenario medieval, en el que la nobleza construyó sus viviendas, como la casa Mota Prego, el Palacio de Vila Flor, de Toural y tantos otros que aportan a Guimarães una atmosfera única. Podemos comenzar por el corazón de la parte baja de la ciudad, el Largo da Oliveira, donde se encuentra el Padrón de Salado y la Iglesia y Colegiata de Nuestra Señora de Oliveira, que alberga el valioso Museo Alberto Sampaio. A pasar los Palacios Municipales, coronados por almenas, la Praça de Santiago recibía a los peregrinos que en la Edad Media se dirigían a Compostela, al igual que hoy en día recibe a los residentes y turistas en sus restaurantes y terrazas. En Rua de Santa Maria, que sirve de unión con la parte alta de la

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Caminar es un acto de amor.